Hace 71 años el maestro Harold Martina llegó por primera vez a Medellín. El martes pasado, en complicidad con la maestra Blanca Uribe, celebramos su legado de la manera más bella y sentida: escuchándolo tocar el piano.
La música es una llama que llevo en el corazón
-Harold Martina para el periódico El Colombiano
Homenajear al maestro Martina es honrar, no solo su talento e importante trayectoria como pianista, sino reconocer su valioso legado como educador y difusor de la música colombiana en el mundo.
Durante este encuentro, celebramos a quienes con perseverancia y a pesar de las dificultades formaron los cimientos del sector cultural que hoy conocemos.
Celebramos también la excelencia artística materializada en dos vidas dedicadas al piano, y escuchamos, de la forma más vital, más pura y más apasionada, obras conmovedoras y de una exigencia técnica digna de dos intérpretes como los maestros Harold y Blanca.
Revive esta noche junto a nosotros: