¿Cuál es el legado de Harold Martina para Colombia? Descúbrelo mientras nos preparamos para escucharlo en vivo junto a Blanca Uribe en un concierto a cuatro manos y a dos pianos.
“La enseñanza para mí es mi gran pasión. Si no puedo enseñar, creo que no puedo vivir”.
-Harold Martina
Enseñar, del latín signare, que significa señalar. Señalar un camino. Acompañar. Ser guía y luz que abraza en la oscuridad.
Harold Martina ha dedicado su vida a encender la chispa del amor por la música en los otros. Ha sido, también, un pilar fundamental para la historia del arte y la cultura en Colombia.
Desde su llegada a Medellín para estudiar ingeniería química en la Universidad Pontificia Bolivariana, hasta su graduación como músico en el Instituto de Bellas Artes, el maestro Martina ha demostrado que el amor y la disciplina son piezas claves para desempeñar cualquier oficio.
Hoy, homenajeamos su compromiso con el desarrollo y promoción de la música en nuestro país. Un compromiso reflejado en su participación en múltiples entidades, como la Fundación Arte de la Música de Bogotá, la Orquesta Sinfónica de Antioquia y la Universidad de Antioquia.
También, reconocemos su labor como embajador de la música colombiana en el mundo, y celebramos, no solo su maestría como pianista, sino su dedicación como educador. Una labor cuyo fruto son algunos de los músicos que conocemos y admiramos en la actualidad.
El Maestro -así, con mayúscula-, es un faro de inspiración que ha acompañado la historia de este Teatro desde sus inicios.
Su legado es el camino hacia la excelencia artística.